Hacienda espera iniciar la implementación en la segunda mitad de 2020.
El Ministerio de Hacienda se alista para iniciar la implementación de la factura electrónica en El Salvador. Con apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras entidades, arrancará con 50 empresas en la segunda mitad de 2020.
HUB-LPG, unidad de organización de espacios de difusión del Grupo LPG, ha organizado un foro para explicar a fondo este tema. Este se celebrará el jueves 9 de enero, a las 7:30 de la mañana, en el Hotel Crowne Plaza de San Salvador. La inversión es de $100 por persona y los interesados pueden inscribirse a los números 25-27-39-11 y 25-27-39-00.
Ese día participarán representantes del BID, expertos mexicanos en la experiencia que ese país ha tenido con la facturación electrónica y el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes. Uno de los ponentes será Eduardo Amaya, socio director de Auditaxes El Salvador, quien habló con LA PRENSA GRÁFICA sobre lo que se debe esperar en este proceso.
¿Qué tan avanzada está la implementación de la factura electrónica en El Salvador?
En materia normativa, se cuenta con cierta base legal para la implementación, es el artículo 113 inciso final del Código Tributario, lo cual se mejoraría con la armonización de algunos cuerpos de ley que requieren se emitan de forma física un documento de tipo fiscal. Otro aspecto importante a mencionar es el hecho de que en el último año se ha avanzado en la planificación de la facturación electrónica, en la obtención de un diagnóstico y la confirmación de la viabilidad técnica y legal, así como la fuente de financiamiento de parte del BID por un valor de $30 millones para la modernización fiscal que conlleva un componente que permitirá impulsar la factura electrónica.
¿Qué ha hecho Hacienda para esta implementación?
Se ha seleccionado el consultor que llevará a cabo la implementación, y se estará iniciando en el segundo semestre del 2020 con 50 contribuyentes. Es importante destacar que el actual marco jurídico y la normativa fiscal permiten la implementación de la factura electrónica en El Salvador, en función de lo cual en el corto plazo se podrían generar algunos cambios en la legislación ya existente para armonizar la misma, juntamente con la normativa que complete el marco legal que ya tiene el Código Tributario. Como un aspecto importante se deberán proponer el ajuste a algunos textos normativos de ley en donde se requiere la documentación de tipo físico. A través del componente del financiamiento adquirido, se está implementando una plataforma informativa ad-hoc para la factura electrónica, y existe una unidad ejecutora del proyecto dentro de la administración tributaria.
¿Qué resultados hubo con el primer plan piloto y cómo se está trabajando este segundo?
Tras el primer plan piloto se ha identificado los contribuyentes que tienen una mejor viabilidad para llevar adelante la facturación electrónica, permitió generar un diagnóstico a fin de poder subsanar temas de comunicación entre la administración tributaria y el contribuyente.
Una segunda etapa conllevaría una interacción más amigable entre los sistemas informáticos generados por la administración tributaria y la facturación de parte del contribuyente que finalmente llegaría a un tercero, el consumidor. De ahí que se han realizado pruebas preliminares, a fin de completar los mismos y se estaría preparando un segundo tramo de alrededor de 250 contribuyentes que permita asegurar que los resultados son los deseados para la administración tributaria y que no afecte la actividad empresarial.
¿Qué significará este proceso para los contribuyentes?
Significaría la disminución de errores en la elaboración de documentos fiscales, la reducción de costos operativos, la automatización de empresas y la simplificación de procesos, entre otros.
¿Qué efectos tendrá para la economía?
Modernización del Estado, reducción del consumo de papel con un impacto positivo en términos ecológicos, el fomento del uso de comercio electrónico y nuevas tecnologías, la apertura de nuevos canales de comercio y el surgimiento de nuevas oportunidades de negocios y empleos en la prestación de servicios relacionados con la facturación electrónica.
Fuente: HUB-LPG, 3/01/2020
